Actualmente, con las nuevas tecnologías y la popularidad de internet, entre otros factores, casi cualquiera se ha convertido en un creador y publicador. Esto ha tenido un efecto colateral, y es que todos se han (o «nos hemos») convertido en críticos. En flickr (una página de fotologs, o blogs de fotos), con sus millones de usuarios no podía faltar un grupo llamado «DeleteMe», en el que los participantes agregan fotos para que los otros las «valoren». Así, cada «crítico» decide si la imagen debe quedarse o ser eliminada del grupo, y al llegar a diez valoraciones positivas o negativas se decide el futuro de la foto. Y así tan contentos se dedicaban a fusilar imágenes, cuando un usuario publica una foto en blanco y negro , sin decir que se trataba en realidad de una obra de Henri Cartier-Bresson. Ya pueden imaginarse los comentarios que recibió, y no fueron especialmente del tipo halagüeño: «¿Cuál es el sujeto, la escalera o el ciclista borroso? (borrarla)» «Si todo está borroso no puedes...