Vengo del médico. Empezaré diciendo que no soy partidario de la violencia, y nunca he ido por ahí reclamando nada a los porrazos, y que nadie me salga a reprochar incorrección política. Estoy hasta los cojones de la indolencia de los médicos de la seguridad social. Se cagan en los pacientes. No escuchan, parece que en lugar de atenderte te están sacando de encima, y lo hacen con la peor educación posible. Y encima el tipo que me está atendiendo tiene un cartel atrás que dice algo así como «la violencia no es la solución». ¡Me cago en tus muertos! . Yo tendría que ir al médico con una camiseta que diga: «Pedirme que no te pegue tampoco es la solucion, ¡atiéndeme!» Luego le echan la culpa al gobierno, que es facilísimo. Y tengo todo el derecho de exigir la mejor medicina pública posible, porque la pago, como el resto de trabajadores españoles.