Abandonado tengo el blog. He empezado a escribir cuatro o cinco veces desde este fin de semana, pero no termino nunca. Será inspiración lo que falta, si acaso hay arte en esto de escribir desmemorias.
El jueves pasado fuimos con la Hormiga y su prima Ana a Santiago a ver un concierto de Bersuit. Lo pasamos muy bien. Es una banda muy grosa, y en el escenario tienen una fuerza como para tirar abajo las paredes y el techo. Si acaso me leen: Gracias por venir por estos pagos, espero que vuelvan.
Ahora estoy sentado en casa, descansando una rodilla chota, tomando mate y escuchando a Cafrune. La nostalgia es como el viento, que a veces va, a veces viene, y la mayor parte del tiempo no le prestas atención. Si sigo escuchando como muere solo su alazán me voy a romper todo. Si es que en el fondo soy un chico sensible.
Lo siento, esto funciona conFlash
Igual el caballo era de Atahualpa.
Ahora me voy a mover los huesos, antes de que me echen de casa.
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