Este año las Bibliotecas Municipales de A Coruña organizaron un concurso de fotografía, cuyo tema era la lectura.
El concurso ha terminado, y el resultado ha sido completamente sorprendente:
La mayoría de las fotos recibió sus votos durante las primeras semanas. Este ritmo aparentemente se detuvo, y sin embargo las fotos ganadoras han recibido una cantidad de votos completamente desorbitada en relación a las demás.
En una de las fotos ganadoras, según las referencias de los votos, aparentemente el autor ha solicitado el voto a su persona en una comunidad virtual.
Y en la foto que ha obtenido el primer premio, ¡LOS VOTOS QUE RECIBE ENTRAN EN ORDEN ALFABÉTICO!
Suponiendo que la organización del concurso ha prescindido del anonimato de los concursantes para que lo que se vota sea justamente la foto, como es norma en el resto de concursos, al menos deberíamos esperar que haya un mínimo control sobre la autenticidad y unicidad de los votos.
He escrito justamente esto a los organizadores, y la respuesta ha sido la siguiente:
«Obviamente los servicios informáticos del ayuntamiento de A Coruña han analizado la procedencia de los votos y su confirmación a través del correo electrónico. De acuerdo a las normas de voto no se ha detectado ni un solo caso que violase estas normas. Evidentemente los procesos pueden parecer sospechosos, o si prefiere muy sospechosos, pero en resumen, todos los votos recibidos han sido emitidos por cuentas de correo distintas con nombres distintos y en intervalos de tiempo que «pueden» hacer suponer que los emitían personas físicas. Nosotros somos los primeros interesados en la transparencia y objetividad del proceso pero, hasta donde podemos llegar técnicamente, nos es imposible determinar o confirmar sus sospechas.
Por otro lado le aseguro que ya estamos trabajando en buscar sistemas de votación alternativos que sean más cerrados e inflexibles. Obviamente esto hará que las votaciones sean menos masivas pero trataremos de buscar un equilibrio. En cualquier caso, como bien supondrá, en soporte digital es tremendamente difícil obtener las garantías de un sistema presencial o de envío postal clásico.
Por último, queremos manifestarle nuestro pesar si se ha sentido perjudicado. Este concurso, organizado por un sistema de bibliotecas públicas, buscaba un encuentro con usuarios y con su concepción de la lectura y para ello utilizábamos como excusa un concurso fotográfico.
atentamente:»
En síntesis: que organizan un concurso, cuyo premio es de un valor apreciable (una camara digital reflex), y no tienen la mas mínima medida técnica para comprobar que no se cometa fraude. Decir que todos los correos eran distintos es no decir nada, porque cualquiera puede hacerse la cantidad de cuentas gratuitas que quiera.
Yo pensaba que había leyes que rigen los concursos, sobre todo cuando hay premios materiales. Y mas aún cuando son organizados por una institución pública.
No me siento perjudicado, porque sé que no habría ganado. Me siento completamente defraudado. Es una absoluta vergüenza, y encima no hacen nada mas que justificarse.
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