No paran de mostrar la hilacha. Se cagan en los derechos ajenos, han dejado claro que al que les dirija la palabra lo van a fusilar a denuncias.
Independientemente de lo que nos vendan, las denuncias son un arma tan poderosa como los palos: una denuncia civil cuesta dinero ponerla y dinero defenderse. Y si te sobra dinero (como a la $gae) es como tener una porra inmensa.
Ahora le toca el turno al sindicato anarquista CNT, por un artículo publicado por su coordinadora nacional de artes graficas, comunicación y espectáculos en el que se solidarizaban con el portal alasbarricadas, última víctima conocida del cañón legal de la agrupación recaudadora. Sí amigos, porque aunque algunos sean incapaces de entenderlo y los peseteros nos quieran vender que son unos mecenas artísticos (que financian las mas mediocres e infumables actividades fijándose exclusivamente en su rédito económico y nunca en su calidad artística), todavía hay artistas solidarios que no se alinean con las tesis de ese sindicato único y vertical.
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